5. Allées Provençales

Fuente: mapio
Allées Provençales
Seguramente la parte más bonita de Montélimar es esta cadena de bulevares de un kilómetro de longitud entre el casco antiguo y el Jardín Público.
Hay luces de gas de hierro fundido, un carrusel vintage para jóvenes, anchos pavimentos y muchos cafés y restaurantes.
En los días calurosos, la fila de quíntuples de los plátanos ofrece una gran sombra y el aire se enfría con fuentes.
Los Allées Provençales son el escenario del mercado navideño en diciembre y el festival Couleur Lavande en verano.
Esta es probablemente la parte más turística de la ciudad, y si estás en Montélimar en una visita voladora no hay escasez de nougatiers para elegir.